PALABRAS
Estío
surcado
de parajes
y sueños.
Pueblas
un gesto
inútil
una súplica
llena de ecos.
Ya no quedan palabras
para decirte que te quiero.
Pienso.
La mirada en recelo.
El crepúsculo muriendo.
La tarde. El viento.
Y la dulzura apenas
colgada en tus senos.
Lejana.
Como la luz. Huyendo. Huyendo.
Todo en ti lo desconozco.
Eres mucho más que un beso.
Me parecen tus ojos un túnel infinito.
Ha caído
en tu boca una lágrima del cielo.
Nada de ti no tengo nada.
El deseo
forcejea las correas del silencio.
Ya no quedan palabras
para decirte que te quiero.
Estío
surcado
de parajes
y sueños.
Pueblas
un gesto
inútil
una súplica
llena de ecos.
Ya no quedan palabras
para decirte que te quiero.
Pienso.
La mirada en recelo.
El crepúsculo muriendo.
La tarde. El viento.
Y la dulzura apenas
colgada en tus senos.
Lejana.
Como la luz. Huyendo. Huyendo.
Todo en ti lo desconozco.
Eres mucho más que un beso.
Me parecen tus ojos un túnel infinito.
Ha caído
en tu boca una lágrima del cielo.
Nada de ti no tengo nada.
El deseo
forcejea las correas del silencio.
Ya no quedan palabras
para decirte que te quiero.
CAPITÁN DE OCASOS
I
Pregunto
a la campana,
a la sirena,
al último
pañuelo del ocaso.
Cerca al muelle,
por la playa,
en la luz
sobre los pábilos.
gaviota blanca,
retienes la retina
en el vuelo de los pájaros.
II
Eres más que nadie mía.
viajera. velero alado.
Eres más que nunca el viento,
el sol, la arena,
horizonte, acantilado.
Pirata de fuego,
la gruta de ensueño
enciende sus faros.
III
Fragata de plata
húmeda de labios.
En la caricia.
En los pechos erizados.
Río abrazo
agotándose en los cuerpos,
hasta no ser más
que la huella de los pasos.
IV
Y te hundiré
en el mar amor
navegar amando.
Capitán de ocasos,
abriré los párpados al náufrago.
Y tú tienes el sino de los barcos.
a la campana,
a la sirena,
al último
pañuelo del ocaso.
Cerca al muelle,
por la playa,
en la luz
sobre los pábilos.
gaviota blanca,
retienes la retina
en el vuelo de los pájaros.
II
Eres más que nadie mía.
viajera. velero alado.
Eres más que nunca el viento,
el sol, la arena,
horizonte, acantilado.
Pirata de fuego,
la gruta de ensueño
enciende sus faros.
III
Fragata de plata
húmeda de labios.
En la caricia.
En los pechos erizados.
Río abrazo
agotándose en los cuerpos,
hasta no ser más
que la huella de los pasos.
IV
Y te hundiré
en el mar amor
navegar amando.
Capitán de ocasos,
abriré los párpados al náufrago.
Y tú tienes el sino de los barcos.
Derechos reservados de autor
GATO EN EL TEJADO
Hace tanto un tiempo
que te busco un "yo te amo",
hace un tanto yo pretendo
escuchar avaros labios,
hace un tanto que requiero
caricias tuyas, gamuza canto;
así erizadamente suave
tal tuyas blancas manos
por el lomo adormecido de algún gato.
Talvez por eso mismo,
por llamar a tus cuidados,
me hallo entristecido,
maúllo en los tejados,
me asomo a tus ventanas,
exhibo cuerpo lánguido,
como si yo fuera no la cosa,
como si yo nada nunca hago;
para ver si un poco aflojas,
si acaso escondes tus reparos,
entresacas las caderas
- cántaros de fuego inusitado -
y me miras con las lunas de tus ojos
y te acercas de una vez hasta mis pálpitos.
NO VAYA USTED
Hace tanto un tiempo
que te busco un "yo te amo",
hace un tanto yo pretendo
escuchar avaros labios,
hace un tanto que requiero
caricias tuyas, gamuza canto;
así erizadamente suave
tal tuyas blancas manos
por el lomo adormecido de algún gato.
Talvez por eso mismo,
por llamar a tus cuidados,
me hallo entristecido,
maúllo en los tejados,
me asomo a tus ventanas,
exhibo cuerpo lánguido,
como si yo fuera no la cosa,
como si yo nada nunca hago;
para ver si un poco aflojas,
si acaso escondes tus reparos,
entresacas las caderas
- cántaros de fuego inusitado -
y me miras con las lunas de tus ojos
y te acercas de una vez hasta mis pálpitos.
NO VAYA USTED
No vaya usted a creer
que el hígado me duele
por esa boca suya esquiva,
por esas suyas manos tan distantes,
por el filo de ese suyo “no me importa“
que rasgó las cortinas de mi casa
para que mis ojos salgan a buscarle.
No vaya usted a creer
que por esa caricia suya tan pensada,
por esa sed que usted se traga,
se pueda importunar mi vida
de gratuito y fino amante,
tan dardo en los propósitos,
tan abiertos a los dados de la noche.
No vaya usted a creer,
así, no más, que usted,
pueda importunar mi joven hígado
con esa su sonrisa alegre y clara,
con esos suyos gestos como el traje,
con esa rosa seducción,
suya flor en que se esconde.
No vaya usted a creer
que por este amor espina,
-relámpago sin noche-
guarde algún recelo,
prepare algún vinagre;
ni vaya usted a pensar
que al menos hoy, pudiera odiarle.
Derechos reservados de autor
ENTREVISTA A MÍ MISMO
- José, se podría afirmar que usted no tiene lectores, que nadie le conoce, que su poesía es extraña a muchos; por no decir a todos. Como escritor no tiene ninguna repercusión social, lo que lo convierte en un poeta que escribe para sí mismo. ¿ Usted, qué puede decirme a todo esto ?
- Para mí es una ventaja no tener lectores, pues no tengo la preocupación de escribir esperando agradar a alguien para merecer su reconocimiento. Mi poema nace libre, es ajeno a toda expectativa que pueda generarse en el ámbito social o literario; mi poema es un acto gratuito que se realiza plenamente cuando impresiona a otros espíritus afines al mío.
Sin embargo, mi poesía no es extraña para el lector desprevenido. Con esto quiero decir que no escribo para mí mismo como usted lo afirma; yo soy poeta gracias a Dios y a las personas que dicen que lo soy. Yo no me he nombrado poeta, así me llaman los que leen mis versos.
- José, ¿ por qué usted no ha ganado un concurso ?
- Nunca he participado en concursos. No porque tenga algo en contra; sino porque mis libros se han publicado casi de manera inmediata. He contado con la suerte de que personas allegadas y otras que no conozco, se pusieron en la tarea de conseguir todo lo necesario para imprimirlos, sin costo alguno de mi parte. En los concursos piden que la obra sea inédita. Yo soy un poeta intuitivo y no podría ponerme en la tarea de escribir unos poemas para participar, con cierta opción, en un evento de éstos.
- ¿ Cuándo se dio cuenta de que usted era poeta ?
- Desde el momento en que la gente empezó a decírmelo.
- ¿ Recuerda a qué edad ?
- Desde los 13 años; época en la que empecé a “ encuadernar ” los versos que escribía.
- Cuando le señalé su falta de lectores y de repercusión social, me refería estrictamente a que su obra no ha tenido un tiraje apreciable para ser conocida debidamente por un público más numeroso. ¿ Cuál es la causa de esto ?
- Creo que ninguna. Los poemas fueron publicados en periódicos locales y salieron al aire en emisoras de radio. Algunos fueron publicados en las revistas de la Asociación Prometeo de Poesía, de Madrid, España; en redes sociales y portales de literatura de varios países. Esto representó una amplia audiencia, por lo menos, en mi ciudad natal.
- Siendo así, ¿ por qué ninguna editorial se ha interesado por publicar sus libros?
- Yo nunca busqué que alguna editorial publicara mis libros; quizás porque al tenerlos ya publicados no había razones para hacerlo. Además, no sé cómo hacerlo. No tenía ( ni tengo) idea de cómo contactarlos.
- Sus fervientes seguidores reconocen que su poesía tiene un gran valor literario. Sin embargo, algunos aducen que usted escribe “ con la intención puesta sobre toda el alma”, con el corazón en la mano; por supuesto, sin tratar de demeritar su obra. ¿ Qué valor le da a estos comentarios ?
- Para mi es más importante lo que dice la gente de mis poemas que mi propia opinión. El poema termina en el lector. Valoro mucho estas dos opiniones. Le agrego la siguiente frase para completar mi respuesta:
- “ nada que no sea verdad puede ser de veras poético “
- ¿ Por qué afirma en “ Soñando al hombre “ que usted no es una persona inteligente ?
- Las personas inteligentes destruyen el mundo. En ese sentido, trato de colaborar cada vez menos.
- Se puede decir que en su obra poética hay tres poetas distintos. De la poesía pura de “ Palabrala”, salta al rompimiento de las formas del lenguaje poético en “ Soñando al hombre “ ; para pasar, en su más reciente libro, al uso de una métrica depurada. ¿ Por qué tres estilos ?
- Si mal no recuerdo, fue Valle Inclán quien afirmó que la limitación de todo escritor es su propio estilo. Yo creo que esto es cierto; sobre todo cuando un escritor encuentra una forma de decir las cosas con una amplia aceptación del público.
- ¿ Cuándo publicará un nuevo libro ?
- Después de haber realizado algunas correcciones y de haber hecho cambios substanciales en la segunda parte del libro, ya tengo listo un canto de amor que he intitulado Iyaddalí.
Este libro ha estado guardado por muchos años sin que lo conozca el público. En alguna ocasión se hizo un intento por darlo a conocer masivamente, con otro título; pero, una desastrosa impresión impidió que así fuera. Esto fue en beneficio propio; ya que, mirarlo de nuevo desde la perspectiva de los años, me permitió hacerle unas mejoras en provecho del libro.
Ahora que los vientos me son propicios lo he terminado. El público interesado podrá leerlo, dejará de ser inédito.
_ Muchas gracias poeta por su atención y por su tiempo. Le auguro grandes éxitos.
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